En un atardecer de invierno, una niña regresaba a su casa. Pero el frío y el viento se lo impedían sin aliento.
Desde bien arriba, alguien la observada, ¡es el hijodel sol! encargado del cambio de estación.
Rápidamente bajo a ayudarla, y generosamente con una flor quiso obsequiarla.
¡Pero gran sorpresa la suya!, cuando observó,que por culpa del tiempo, nolo consiguió.
Enseguida su poder utilizó, y por todas y cada una de las estaciones pasó. Invernó, primaveró, veraneó y otoñó, ahí aprendió, que no todo es, como él se lo imaginó.
¡¡Por mucho que las cosas cuesten trabajo,no hay que venirse abajo!!
Y al final, el hijo del sol consiguió su amistad, pero eso si?con ayuda de la constancia,el esfuerzo y la creatividad?
Diputación de Granada- Delegación de Cultura y Memoria Histórica y Democrática y Concejalía de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Benalua