En la carta que Boccherini dirige al ciudadano Chénier en 1799 escribió: “(...) el compositor nada puede conseguir sin los intérpretes. Es preciso que exista cercanía entre éstos y el autor; deben sentir interiormente todo lo que él ha escrito, unirse, ensayar, indagar, estudiar finalmente la intención del autor para ejecutar la obra. Entonces sí que llegan casi a hurtarle el aplauso al compositor, o al menos a compartir la gloria con él, mientras que, si la recompensa es escuchar el comentario “¡qué bella obra!”, me parece que tendría más sentido añadir: “¡oh, cuán angelicalmente la han interpretado!”.
El próximo 26 de abril a las 20.00 h en el Palacio de Villa Alegre retomamos el Ciclo de Primavera de la Banda Sinfónica Ciudad de Guadix con un delicadísimo concierto interpretado por Cristóbal González Babiaud, chelo, y Vera Pavlova, piano. El repertorio que compone este evento lo integran grandes compositores que prestaron su genialidad al violonchelo: Schumann, Tchaikovsky, Debussy y Davidoff. Podremos disfrutar de un concierto que reflejará el paso de algunos de los estilos de la historia de la música en el instrumento que nos ocupa y la diferente mirada con la que lo han abordado sus compositores. Atravesaremos el alma atormentada de Schumann, siempre con el latido del romanticismo en sus notas, hasta llegar a la mente matemática de Davidoff "el zar del violonchelo", que revolucionó la técnica del arco y la digitalización. Pero, como decía Boccherini en la cita que le dejamos al comienzo, nada es posible sin el intérprete.
El violonchelista, siempre con el silencio de fondo, estudia, ensaya e indaga en la obra con el pálpito de la cuerda en el arco hasta conectar íntimamente con el compositor y trascender al sosiego del paciente espectador generando en él la emoción y el espíritu crítico que emana de la cultura.
Esta concentración se halla en el jovencísimo ganador de la fase autonómica de Intercentros Melómano, que se llevó a cabo en Guadix en noviembre, Cristóbal González Babiaud (quédense ustedes con este nombre), que comienza a estudiar el instrumento con solo cinco años y con el silencio de fondo, escuchando para entenderlo, escuchando para sentirlo, escuchando para comunicarlo.
Pueden retirar sus invitaciones a partir del 21 de abril de 11 a 13 h, en las dependencias del área de cultura.