
Después de tanto ruido, comparaciones y mensajes contradictorios, es fácil perderse: olvidar quién eres, qué sientes y en qué crees realmente. Pero salir de la manosfera no es rendirse, es volver a encontrarte contigo, elegir una forma de vivir más libre, basada en la empatía, la calma y el respeto.
Este último reto te invita a romper simbólicamente esa pantalla que te separa del mundo real y mirar hacia un espacio nuevo donde existen la escucha, la igualdad y el autocuidado. Porque liberarse del machismo también es sanar: soltar el peso de la culpa, la rabia o el miedo, y recuperar la capacidad de sentir, cuidar y conectar.
Romper no es destruir. Es recalcular ruta. Salir de la manosfera implica recuperar la libertad emocional, la empatía y la salud mental. Implica entender que ser hombre, mujer o persona no es competir, sino convivir. Y que la igualdad no te resta: te reconstruye.
Vuestra misión: recalcular la ruta y salir a la luz.
Se reparte una hoja con una pantalla o burbuja vacía dibujada.
Cada participante escribe dentro palabras que representan “ruido” o “bloqueos”.
Luego, se dibuja una grieta o se abre un espacio donde se escribe lo que se quiere recuperar: empatía, calma, amistad, respeto, libertad…
Se exponen todas formando un mural titulado “Salimos a la luz”.
Reflexión final: ¿Qué pasos concretos puedes dar desde hoy para no quedarte atrapado en la manosfera o en el ruido digital? ¿Cómo puedes usar tu voz para ayudar a otras personas a recalcular su ruta y salir a la luz? ¿Qué descubriste sobre ti al completar este reto y ver las grietas y salidas de los demás?