
En este cuento teatralizado veremos llegar a un viajero y su burrita a la plaza del pueblo para tomar un descanso de su largo viaje. Allí comienzan a contar historias basadas en los valores del amor, la bondad y el respeto por los animales y la naturaleza.
Un homenaje al libro de Juan Ramón Jiménez, «Platero y yo», repleto de simbolismo, en el que se ensalza la figura del burro -representando éste a su vez, a todas las personas en situación de vulnerabilidad- y que pone de relieve la importancia de la empatía en nuestros días.
Un espectáculo lleno de amor y sensibilidad.